Trataré el día de hoy como si fuese un inapreciable violín. Una persona puede sacarle notas armoniosas y otra, notas discordantes y, no obstante nadie puede culpar al instrumento. La vida es la misma y si la toco correctamente, producirá belleza, pero si la toco con ignorancia, producirá fealdad.
Me condicionaré a mi misma para considerar todos los problemas con los cuales tropiece el día de hoy como si no fuesen otra cosa que una piedra en mi zapato. Recuerdo el dolor, tan severo que apenas podía caminar y recuerdo mi sorpresa cuando al quitarme el zapato encontré solo un grano de arena.
Trabajaré con el conocimiento de que nunca se ha logrado nada grande sin entusiasmo. Para hacer cualquier cosa digna de hacerse, no debo retroceder temblorosa, pensando en el frío y en el peligro, sino saltar al frente con entusiasmo y salir adelante tan bien como me sea posible. Esa es la manera.


Charito (Sarita) 29/10/2010
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te quiero..Te quiero..Te quiero..Te quiero..Te quiero.. Te quiero..Te quiero..Te quiero..Te quiero..Te quiero..Te quiero..Te quiero.. jajajajaja me canse..........









Disculpen este chistesin, pero me parecio gracioso y lo comparto.



Charito (Sarita) 29/10/2010






















Ven amor, acercate un poquito...
que mi alma se estremezca
por tan solo un rose de tu piel
en este cuerpo mío.
Pero... no tardes amor,
que el tiempo no perdona
y estas ansias de ti me estan matando.


Ven amor, que mi cuerpo tiembla...
de mis ansias de quererte
de mis ansias de amarte y que me ames.
Pero...date prisa amor,
que el tiempo no perdona
y estas ansias de ti, me queman las entrañas.


Ven amor, que mis labios trémulos de pasión...
gimen con esas ansias locas por besarte
Pero... no tardes amor,
que el tiempo pasa y no perdona
y las ansias por besarte, rompen mis labios.


Ven amor,que mis ojos estan ansiosos por mirarte...
esa mirada tuya y que me digas
con tu mirada llena de pasión
que tu eres mio.
Pero... no tardes amor,
que el tiempo pasa y no perdona
y estos ojos llenos de amor tal vez...
ya no te vean.




Escrita por Charito (sarita ) 29 de octubre del 2010







Despedida

Conque entonces, adiós. ¿No olvidas nada?
Bueno, vete... Podemos despedirnos.
¿Ya no tenemos nada qué decirnos?

Te dejo, puedes irte... Aunque no, espera,
espera todavía
que pare de llover... Espera un rato.

Y sobre todo, ve bien abrigada,
pues ya sabes el frío que hace allí afuera.
Un abrigo de invierno es lo que habría
que ponerte... ¿De modo que te he devuelto todo?
¿No tengo tuyo nada?
¿Has tomado tus cartas, tu retrato?

Y bien, mírame ahora, amiga mía;
pues que en fin, ya va uno a despedirse.
¡Vaya! No hay que afligirse;
¡vamos!, ¡no hay que llorar, qué tontería!

¡Y qué esfuerzo tan grande
necesitan hacer nuestras cabezas,
para poder imaginar y vernos
otra vez los amantes
aquellos tan rendidos y tan tiernos
que habíamos sido antes!

Nos habíamos las vidas entregado
para siempre, uno al otro, eternamente,
y he aquí que ahora nos las devolvemos,
y tú vas a dejarme y yo voy a dejarte,
y pronto partiremos
cada quien con su nombre, por su lado...
Recomenzar... vagar...
vivir en otra parte...
Por supuesto, al principio sufriremos.
Pero luego vendrá piadoso olvido,
único amigo fiel que nos perdona;
y habrá otra vez en que tú y yo tornaremos
a ser como hemos sido,
entre todas las otras, dos personas.

Así es que vas a entrar a mi pasado.
Y he de verte en la calle desde lejos,
sin cruzar, para hablarte, a la otra acera,
y nos alejaremos distraídos
y pasarás ligera
con trajes para mí desconocidos.
Y estaremos sin vernos largos meses,
y olvidaré el sabor de tus caricias,
y mis amigos te darán noticias
de "aquel amigo tuyo".
Y yo a mi vez, con ansia reprimida
por el mal fingido orgullo,
preguntaré por la que fue mi estrella
y al referirme a ti, que eres mi vida,
a ti, que eras mi fuerza y mi dulzura,
diré: ¿cómo va aquella?

Nuestro gran corazón, ¡qué pequeño era!
Nuestros muchos propósitos, ¡qué pocos!;
y sin embargo, estábamos tan locos
al principio, en aquella primavera.
¡Te acuerdas? ¡La apoteosis! ¡El encanto!
¡Nos amábamos tanto!
¿Y esto era aquel amor? ¡Quién lo creyera!
De modo que nosotros -aún nosotros-,
cuando de amor hablamos
¿somos como los otros?
He aquí el valor que damos
a la frase de amor que nos conmueve.
¡Qué desgracia, Dios mío que seamos
lo mismo que son todos! ¡Cómo llueve!

Tú no puedes salir así lloviendo.
¡Vamos!, quédate, mira, te lo ruego,
ya trataremos de entendernos luego.
Haremos nuevos planes,
y aun cuando el corazón haya cambiado,
quizá revivirá el amor pasado
al encanto de viejos ademanes.
Haremos lo posible;
se portará uno bien. Tú, serás buena,
Y luego... es increíble,
tiene uno sus costumbres; la cadena
llega a veces a ser necesidad.
Siéntate aquí, bien mío:
recordarás junto de mí tu hastío,
y yo cerca de ti mi soledad.


Paul Geraldy
Sarita (Charito) 20-octubre-2010










¿Qué quieres de mi?

te puedo dar todo lo que quieras

pero... ¿qué quieres de mi?
te puedo dar la luna y las estrellas
pero... ¿llegarás al fin?
¿Me darias tu vida y tu alma
como te la doy yo a ti?
¿Me llegarías como el sol en cada mañana,
y tu sonrisa de marfil que penetra mi alma? Y... cuando estes aqui,
¿podré besarte y amarte con toda mi alma?
Y... lo que tu me has de decir...nunca reconociendo cuanto me amas
el que este yo junto a ti
y te dejes envolver por mi palabras
aunque yo te lo adverti
que jamás sería quien comparta tu cama;
pues aunque yo te ame a ti,
no creo que curemos esa llaga
que esta dentro de mi...
y que siempre avivará la llama
de la paranoia sutil
que entre las sombras surgirá
a todo mi sentir...

Y se adueña de laa cosas

que controlan mi existir,
que jamás me darán las armas
para poder combatir.
ese fuego que calcina mi complicado vivir.


Y me hace preguntarme
¿de dónde vas a salir,
y decir que estas conmigo
si no hay puertas por aqui?


¿Por que no estas aqui?
¿porqué me condenas y me alejas
si estoy tan cerca de ti?
te amo, te quiero y te necesito
y siempre estare junto a ti
solo te pido no me dejes
quiero estar juntito a ti.


Escrita por Charito (Sarita Linares Garcia) 16 de octubre del 2010 
Derechs de Autor





En esta soledad busco tu rostro
y lleno mi corazón de tus virtudes...



Si intentaras buscar de Dios la calma

no busques el poder que da el dinero,
ni en tu abrigo de mink, ni en un crucero
ni en el falso amorío aventurero.



Busca en la gota que da el rocío

en el vuelo del ave que va herido,
en la dulce palabra de un "te quiero"
o en el andar cansado de los viejos.





Escrito por Charito (Sarita) 16 de octubre del 2010