El amor tal y como se entiende comunmente en la tierra, es un sentimiento, una impulsión del ser, que lo lleva hacia otro ser, con el deseo de unirse a él.Más el amor reviste formas infinitas desde las más vulgares hasta las más sublimes.Es principio de la vida universal, el alma procura en sus manifestaciones más altas y mas puras, sentirse ligada estrechamente a la potencia divina, es foco ardiente de toda vida.Por encima de todo Dios es Amor, por amor ha creado los seres para asociarlos a sus dichas y a su obra.

El Amor es una fuerza inextinguible, se renueva sin cesar y enriquece a la vez al que la dá y al que la recibe.

El amor conyugal, el amor materno, el amor filial, el amor fraternal, el amor a la patria, el amor a la raza, el amor a la humanidad, son reflejos, rayos débiles del amor divino.

El amor y el sacrificio lo alcanzan de un solo golpe, de un solo batir de sus alas, de un solo impulso, conquistan la paciencia, el valor, la benevolencia, todas las virtudes fuertes y dulces.

El amor afina las inteligencias, engrandece el corazón y es la suma de amor acumulado en nosotros como llegamos a medir el camino que hemos andado hacia Dios.El amor se vuelve equivocado cuando falta la inteligencia, la tolerancia y la buena voluntad como en el caso de aquellas madres que dicen amar tanto a sus hijos que no les permiten separarse del nido, ni casarse, ni actuar independiente de ellas cuando ya son hombres y mujeres de edad, ese amor se vuelve egoista y posesivo.

El amor no es simplemente sentir no, no... es saber perdonar, sacrificarnos, compartir, es ser tolerantes, es tener lealtad, es desear el bien, es tener buena voluntad, es no querer dañar, es ser considerado, es volver el bien por el mal.

La carne joven y bella eso no es amor; es el deseo de perpetuarse en esta vida, es la animalidad puesta al servicio de fines mas altos.

Amor es el don de las almas y no es el deseo de la carne, y entendemos la divina procreación de los mundos engendrados por el amor de Dios en si mismo.

Amar y sufrir es el resultado de esa manifestación material de la vida del espíritu.Sino tuvieramos la necesidad de la materia no sufririamos, seríamos fuente de todo amor sin dolor, ¿pero para que nos serviría entonces el amor?...Para ir a Dios indudablemente, pero imperfectos como somos, no podemos ir a él que es todo perfección, si no nos purificamos en el amor que es dolor y es placer de sufrir.

Cuando estes dispuesto a sacrificarte por alguien, entonces lo amas, en la vida ama más quien sufre más.Dolor, cruz y redención son las fórmulas del amor, serás sano y salvo de todos los males del odio.

¿Acaso no es amor la evolución de todas las fuerzas?

¿No es amor buscar su fin y llegar a el?

Cuando reconozcamos completamente nuestra unidad con todo cuanto existe, que somos hijos de un mismo padre y sepamos que toda vida es la misma en todos los individuos, ya no sentiremos odio, ni nos inquietarán las preocupaciones, por que el AMOR reinará en todos los hombres.




NOTA: Léase el Libro El Problema del Ser y del Destino. De León Dennis.


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